Puerto Rico tiene un sinnúmero de variedad de ecosistemas únicos en el Caribe. Estos entornos naturales son de gran atractivo ecológico, económico, social y educativo. Algunas de ellos los conocemos muy bien como el Bosque Nacional del Yunque o las Cuevas de Camuy, pero realmente ¿Sabemos cuántas áreas naturales están protegidas? Para contestar esa pregunta primero debemos saber qué es un área natural protegida, cómo se clasifican y cuáles son los criterios para designarlas. Según el Equipo de Acción para la Conservación de las Áreas Protegidas de Puerto Rico un área natural protegida es un espacio geográficamente definido para la conservación a largo plazo de la biodiversidad, valores culturales y servicios ecosistémicos. Suena complicado, pero básicamente estas áreas benefician a la sociedad.
Actualmente Puerto Rico cuenta con un 16% de áreas naturales terrestre y 26% de áreas naturales marinas protegidas. Las cuales se dividen en las siguientes categorías: Bosques Estatales, Reservas Naturales (Reservas Estuarinas y Reservas Marinas) y Refugios de Vida Silvestre.
¿Qué criterios se evalúan para que un área natural sea protegida?
Debe ser un lugar de alto valor ecológico, cultural y de carácter vulnerable; al igual que ser hábitat de una especie en peligro de extinción.
Son manejadas por diferentes agencias estatales, federales, organizaciones no gubernamentales entre otras. Estas agencias se encargan del manejo, protección y conservación de estas áreas para para fomentar el disfrute de estos recursos a futuras generaciones. Sin embargo, Puerto Rico tiene un bajo porcentaje de áreas naturales protegidas lo que nos lleva a la política pública ambiental del país y cómo se están manejando estas leyes y reglamentos para perpetuar los espacios que no están designados como áreas protegidas. Es de suma importancia proteger nuestros recursos naturales implantando leyes, planes de manejo, reglamentaciones etc. Estos mecanismos ayudan a la conservación de estos entornos que presentan un valor educativo, recreacional, ecológico e investigativo importante para nuestra isla. Debemos recalcar los beneficios que las áreas naturales protegidas le brindan a las especies las cuales utilizan estos espacios como hábitats, fuentes de alimento y reproducción. Los recursos naturales de Puerto Rico son únicos y todos tenemos el deber de fomentar la conservación y la protección de estos, ya sea a través de la educación, esfuerzo ciudadano o el ámbito administrativo.
Sobre la Autora:
Nicole Merced Robles
Maestra de Ciencias 7mo- 12mo y estudiante de maestría en Gerencia Ambiental en la Universidad Ana G. Méndez (UAGM) recinto de Cupey. Sus pasatiempos favoritos son: leer, ofrecer charlas y talleres, viajar, ir a la playa y hacer ejercicios.