Los herpetólogos (biólogos especializados en el estudio de los reptiles y los anfibios) han expresado recientemente cómo la falta de atención hacia los reptiles han resultado en unas deficiencias de datos sobre la población de algunas especies que habitan en el área. Por consiguiente, el fallecido biólogo, Juan A. Rivero, recalcó en su libro Lagartos y Culebras de Puerto Rico (2006), que los reportajes relacionados a la preservación de los reptiles no han tenido la misma importancia como las de la cotorra puertorriqueña y el coquí. Por esta razón, se desconoce el estado de conservación de muchas de las especies de reptiles que son nativas de Puerto Rico, como la Magliophis stahli (Culebra de Jardín de Puerto Rico) y la Magliophis exiguus (Culebra de Jardín de las Islas Vírgenes).
“En efecto, la International Union for Conservation of Nature (IUCN, por sus siglas en inglés) tiene como Least Concern a las Magliophis. Como tal, en términos de lo que es la herpetofauna y las investigaciones en Puerto Rico y las Antillas, hay que decirlo, son reducidas”, declaró el presidente de Proyecto Serpientes en Puerto Rico (PSPR), Adolfo Rodríguez Velázquez.
Aquí se presenta una polémica en la distribución de datos científicos, ya que, aunque hay una carencia de investigaciones relacionadas a las especies de serpientes en las Antillas, aún son categorizadas con el mismo estándar de otros organismos que cuentan con una demografía más establecida.
“Todo lo que se tiene de ella (Magliophis), son observaciones, comunicaciones personales, personas que han estado trabajando y que entonces tienen estos encuentros con la especie. Pero una investigación específica, centrada en la especie como tal, pues no la hay, y por eso es que hay una deficiencia de datos”, añadió.
Desafortunadamente, la actitud de las serpientes, en general, han “aportado” a la carencia de información. Ya que, estos organismos suelen vivir “en tierras bien crípticas”, causando que el trabajo de los herpetólogos sea aún más complicado.
“Yo te diría que no he visto tantas Magliophis y trabajo en campos. Mi tésis de estudio se enfocó en la Borikenophis (culebra corredora) y una de mis áreas de estudio es el Bosque Estatal de Cambalache. Yo tengo, en como tres años, más de 300 Borikenophis marcadas, pero Magliophis, en ese bosque, he visto tres en toda mi vida”, comentó.
¿Por qué hay una carencia de preocupación?
Tras la categorización de la IUCN y la decisión tomada para no incluir las Magliophis en el documento de Puerto Rico State Wildlife Action Plan causa que el estado actual del género se encuentre en una posición dudosa, sin embargo, hay explicaciones que justifican las clasificaciones de las culebras.
“No existen estimados formales de las especies (M. stahli y M. exiguus)», mencionó el profesor Alberto R. Puente Colón, “aún así, no podemos ser concluyentes y decir que la especie es rara, que está en peligro y que está disminuyendo, porque no tenemos los datos de la especie”.
El profesor recomendó que, ante la falta de estudios e información sobre la especie, la serpiente se debe mirar desde el punto de vista de las amenazas naturales, tales como la deforestación, la depredación y la contaminación del medio ambiente.
“Tenemos suficientes bosques continuos para mantenerlas (Magliophis), ¿hay presencias de algunas amenazas y está sufriendo algún tipo de depredación excesiva? Posiblemente no. Entonces, si las condiciones no cambian y el bosque está y la detección existe, pues posiblemente no nos tenemos que preocupar de que esté disminuyendo”, comentó.
En cuanto a la inquietud de que el reptil esté categorizado como Least Concern (bajo preocupación menor) en vés de Data Deficient (deficiente en datos), el profesor presentó un problema mediante la falta de profesionales enfocados en los estudios relacionados a la herpetología en Puerto Rico.
“Nadie ha levantado la preocupación de que haya una decadencia en la población, junto que no ha habido un estudio formal para determinar si la especie necesita ayuda. Esto puede ser una razón por la cual la IUCN la marcó así. Además, la Magliophis tiene una distribución bien amplia en la isla, aunque no sea tan fácil encontrarla,” añadió.
A contrario de las búsquedas del presidente de PSPR, Puente Colón ha tenido más contacto con la especie.
“Yo estuve en un sitio en Toa Baja por tres días y pude ver a unos diez individuos, entonces, ¿eso es mucho o es poco? No sabemos. En la naturaleza, no todas las especies tienen que ser tan comunes, hay algunas que son raras, y así son sus formas de existir, pero en los términos de la Magliophis, Adolfo trabaja de día, principalmente buscando a la Borikenophis, que son más diurnas que nocturnas, y posiblemente esta especie prefiere más la noche”, profundizó.
Otra razón por la cual no se ha levantado alguna preocupación ante la serpiente de jardín, ha sido por el incremento en el volumen de los bosques en Puerto Rico.
“De hecho, el aumento nos señala que hay más hábitats disponibles para la especie. Uno podría, siendo así un conservador ecológico, decir que la Magliophis no necesita ser declarada como en peligro de extinción o protegida. Sino que necesita ser monitoreada y estudiada para conocer y poder identificar cuando ocurra algún problema y poder salvarla”, concluyó.
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